8.10.10

Los niños que han trabajado a lo largo de su educación con el color y la forma; con el tono, la música, el movimiento, la actuación dramática, el lenguaje, con la arcilla, la madera, la acuarela, la lana, con la tierra y las plantas, no sólo han trabajado creativamente, activando, clarificando y fortaleciendo sus emociones, sino que han puesto en práctica su pensamiento y su sentimiento en el ejercicio activo de la voluntad.
“Nuestro más elevada meta ha de ser educar seres humanos libres,
capaces de impartir desde sí mismos, propósito y dirección a sus vidas"
Rudolf Steiner